PARA SER COLOMBOFILO SOLO HACE FALTA......

Cuando creemos que lo sabemos todo, vemos/oímos/leemos a otros colombófilos y nos damos cuenta de lo poco que sabemos.

No tenemos tiempo para dominar completamente ninguna de las disciplinas que inciden en la colombofilia y que aunque sea muy superficialmente tenemos que conocer.

 

La mayoría de actividades con animales requieren un amplio abanico de conocimientos que son determinantes para que esa actividad sea exitosa o acabe en fracaso.

La colombofilia no se escapa de estas exigencias de conocimientos , antes al contrario, por la naturaleza del deporte colombófilo se precisan muchos mas conocimientos que en cualquier otra actividad deportiva con animales. La razón en la que me baso para hacer esta rotunda afirmación es bien sencilla, la colombofilia es la única actividad deportiva donde el propietario se desvincula totalmente del animal durante el desarrollo de la competición y es el animal el que ha de valerse de sus propios medios para culminar con éxito la misión encomendada.

Efectivamente, excepto en colombofilia, en el resto de los deportes con animales el dueño/entrenador/cuidador esta a poca distancia de su/s animal/es. Sin duda la distancia mas corta al respecto es la equitación donde caballo y jinete han de ir pegados.

En caza con perros el cuidador se distancia tan solo unas decenas metros de sus animales y aún así se pierden considerable cantidad de perros.

En cetrería , el seguimiento visual de la actividad en el aire de la rapaz es imprescindible , no obstante las rapaces dedicadas a cetrería van equipadas con un radio trasmisor para poder localizarlas en caso de pérdida, cosa muy frecuente en esta actividad.

En colombicultura (pica) la piña colorista formada por varias decenas de machos persiguiendo a una hembra es seguida por otra no menos animada y ruidosa piña de colombicultores , mas asi y todo , se precisan también radio trasmisores para su recuperación.

En colombofilia no se dan ninguna de estas circunstancias descritas en estos otros deportes, nosotros abrimos en “ninguna parte” las cestas llenas de palomas estresadas por un incomodo viaje, a veces con hambre y sed y les dejamos a muchos kilómetros de distancia de sus palomares que nos demuestren volviendo a casa las habilidades innatas y potenciadas mediante el entrenamiento.

Para que este difícil lance sea exitoso , el colombófilo ha tenido que trabajar duro echando mano de un montón de disciplinas de lo mas variado:

Conversador (porque hay que aprender de los demás).

Informático ( porque hay que controlar el palomar e informarse).

Meteorólogo (para que el tiempo no nos dé sorpresas).

Veterinario (porque no hay veterinario especialista en tu zona y hay que cuidar la salud de las palomas ).

Nutricionista ( porque cada estadio deportivo y fisiológico de la paloma requiere una alimentación especial).

Genetista ( porque conseguir un crack es solo fruto de un buen emparejamiento).

Constructor ( porque se precisa un palomar sencillo, funcional y sano).

Estratega (porque hay que saber que hacer durante los 365 dias del año).

Geógrafo ( para conocer las rutas de los concursos y sus dificultades).

Lector (sencillamente para seguir aprendiendo).

Biólogo ( porque hay que conocer el cuerpo de la paloma y sus necesidades básicas).

Etólogo (porque también haya que conocer las pautas de comportamiento de la paloma ).

Masoquista (porque nos tiene que ir la marcha y tener estómago para digerir la perdida incesante de palomas, … y nosotros lo aceptamos como si tal cosa e incluso provocando en muchos casos estos lances tan arriesgados.

Y lo mas importante ,hay que ser sicólogo para que nuestra actividad colombófila no cree animadversión hacia las palomas en el seno familiar y se consiga que la colombofilia sea una actividad de toda la familia y no solo personal.

En definitiva, hay que ser un océano de conocimientos aunque solo tengamos dos dedos de profundidad.

Félix Martín Vilches